Natalia Jiménez
Puro estilo
Es conocida por tener una de las voces más potentes del pop femenino, pero, cada vez que la exvocalista de la quinta estación desfila por una alfombra roja, su gusto por la moda es lo que se roba las miradas. En vísperas de su visita al país, en abril, hoy habla de su lado "fashionista"
La cantante hispana Natalia Jiménez, exintegrante del grupo La Quinta Estación, se confiesa adicta al fashion. Pagar 7.900 dólares (más de 71 mil bolívares.) por el vestido rojo -diseñado por Valentino con vuelos y corte asimétrico- que lució en la entrega de los premios Grammy Latino de 2010, así lo confirma.
La moda, para ella, es otro de sus hobbies. "Me fascina, me hace sentir bien; hay gente que es aficionada a los coches (carros), al maquillaje o al pelo (risas), yo soy seguidora de las tendencias -comenta una extrovertida Natalia, sentada en un salón de un hotel caraqueño, vestida con un elegante atuendo negro de Jean Louis Scherrer. Me gusta ver revistas para enterarme de lo que está llevándose, ir a las tiendas y probarme las prendas, así no vaya a comprar nada".
Chica In
La intérprete se ha convertido en una referencia dentro del espectáculo latino femenino, espacio que desde hace mucho tiempo reclamaba la existencia de una figura que tuviera buen gusto al vestir. Para la revista Vanidades, Natalia ocupó ese vacío, por ello la hicieron ganadora del premio Iconos del Estilo: Mujer Vanidades de la Música el pasado 22 de septiembre. "Gracias a mi físico, mi manera de vestir y de comportarme no encajo en el cuadro de la típica latina: Yo soy alta, flaca y no tengo nada hecho (risas). Agradezco que me hayan dado este reconocimiento, hay muchas mujeres que siguen esa tendencia de bomba sexy y ellos se fijaron en mí porque hago algo diferente".
Tal vez en esa "diferencia" radican las opiniones encontradas que genera a la hora de desfilar por alguna alfombra. Según la española, esto se debe a que tiene otros referentes de la moda: "Entiendo que la gente que no está en la industria me critique al ver un vestido como el de los Grammy Latino 2011 porque es un diseño largo y suelto, sobre todo cuando se está tan acostumbrado a ver mujeres con los "caireles" (cabellos postizos), con las sombras negras en los ojos, brillando y enseñando, creo que hay demasiado de eso. Yo me arriesgo a hacer algo distinto porque me gusta. Por ejemplo, cuando la gente veía a Jackie Onassis, Grace Kelly y a todas esas mujeres clásicas, decían: '¡Wao, parece una reina!'; eso es lo que quiero yo".
Entre México, España y Estados Unidos
Ataviada con zarcillos y pulsera de Lia Sophia, unos zapatos empedrados de Jimmy Choo, y un anillo de Tiffany & Co. -que no tiene nada que envidiarle al que luciera Kim Kardashian durante su compromiso- Natalia, sonrojada, asegura tener tres grandes armarios. En el de España posee prendas de invierno: pieles, abrigos, sombreros, botas, guantes, carteras para esa estación; en el de Miami hay ropa más ligera: sandalias, zapatos abiertos y telas como lino, seda y algodón; y en el de Ciudad de México, una mezcla de los dos anteriores. "Allí puede encontrarse de todo", comenta entre risas.
2 en 1
Según la cantante, el atuendo ideal no puede lograrse si no hay belleza integral. "Yo siempre me he considerado una chica del montón hasta que empiezan a maquillarme y peinarme. Siempre he tratado de informarme de todo, de mi trabajo, de mis cosas, de tener siempre las cosas claras y de tener metas en la vida; no hay nada mejor para una mujer que tener metas porque las que no las tienen terminan infelices; una vez que las tienes, el resto viene por añadidura".
Pero, cuando es momento de vestirse, no todo el trabajo lo hace Natalia. En conjunto con sus estilistas Octavio Corona y Jorge Astorga -o secuaces como ella los llama- crea el atuendo ideal.
"Yo siempre tengo una idea de lo que quiero llevar. Por ejemplo, para el video de Por ser tu mujer les dije: 'Quiero hacer un miriñaque' (forma de falda amplia utilizada por las mujeres en el siglo XIX), se los dibujé y después ellos se encargaron de dar ese paso hacia delante, siempre supermejoran todo -afirma. Estos chicos son muy importantes para mí, son mis amigos".
Con poco dinero, pero chic
Natalia asegura que no hace falta gastarse una fortuna para lucir bien. El secreto está en ser inteligentes a la hora de escoger las prendas. "Al comprar una revista de moda tendrás excelentes referencias para elegir tus atuendos, hay que fijarse en las tendencias y copiarlas". Según la intérprete, lo más importante es ajustarse a su cuerpo: "Las latinas cometen el error de vestirse con dos tallas menos, entonces se les ve todo apretado. Es muy fácil ser sexy y vulgar, pero es complicado ser elegante. Mi consejo es que no toquen su cuerpo, que cambien la ropa".
La intérprete se ha convertido en una referencia dentro del espectáculo latino femenino, espacio que desde hace mucho tiempo reclamaba la existencia de una figura que tuviera buen gusto al vestir. Para la revista Vanidades, Natalia ocupó ese vacío, por ello la hicieron ganadora del premio Iconos del Estilo: Mujer Vanidades de la Música el pasado 22 de septiembre. "Gracias a mi físico, mi manera de vestir y de comportarme no encajo en el cuadro de la típica latina: Yo soy alta, flaca y no tengo nada hecho (risas). Agradezco que me hayan dado este reconocimiento, hay muchas mujeres que siguen esa tendencia de bomba sexy y ellos se fijaron en mí porque hago algo diferente".
Tal vez en esa "diferencia" radican las opiniones encontradas que genera a la hora de desfilar por alguna alfombra. Según la española, esto se debe a que tiene otros referentes de la moda: "Entiendo que la gente que no está en la industria me critique al ver un vestido como el de los Grammy Latino 2011 porque es un diseño largo y suelto, sobre todo cuando se está tan acostumbrado a ver mujeres con los "caireles" (cabellos postizos), con las sombras negras en los ojos, brillando y enseñando, creo que hay demasiado de eso. Yo me arriesgo a hacer algo distinto porque me gusta. Por ejemplo, cuando la gente veía a Jackie Onassis, Grace Kelly y a todas esas mujeres clásicas, decían: '¡Wao, parece una reina!'; eso es lo que quiero yo".
Entre México, España y Estados Unidos
Ataviada con zarcillos y pulsera de Lia Sophia, unos zapatos empedrados de Jimmy Choo, y un anillo de Tiffany & Co. -que no tiene nada que envidiarle al que luciera Kim Kardashian durante su compromiso- Natalia, sonrojada, asegura tener tres grandes armarios. En el de España posee prendas de invierno: pieles, abrigos, sombreros, botas, guantes, carteras para esa estación; en el de Miami hay ropa más ligera: sandalias, zapatos abiertos y telas como lino, seda y algodón; y en el de Ciudad de México, una mezcla de los dos anteriores. "Allí puede encontrarse de todo", comenta entre risas.
2 en 1
Según la cantante, el atuendo ideal no puede lograrse si no hay belleza integral. "Yo siempre me he considerado una chica del montón hasta que empiezan a maquillarme y peinarme. Siempre he tratado de informarme de todo, de mi trabajo, de mis cosas, de tener siempre las cosas claras y de tener metas en la vida; no hay nada mejor para una mujer que tener metas porque las que no las tienen terminan infelices; una vez que las tienes, el resto viene por añadidura".
Pero, cuando es momento de vestirse, no todo el trabajo lo hace Natalia. En conjunto con sus estilistas Octavio Corona y Jorge Astorga -o secuaces como ella los llama- crea el atuendo ideal.
"Yo siempre tengo una idea de lo que quiero llevar. Por ejemplo, para el video de Por ser tu mujer les dije: 'Quiero hacer un miriñaque' (forma de falda amplia utilizada por las mujeres en el siglo XIX), se los dibujé y después ellos se encargaron de dar ese paso hacia delante, siempre supermejoran todo -afirma. Estos chicos son muy importantes para mí, son mis amigos".
Con poco dinero, pero chic
Natalia asegura que no hace falta gastarse una fortuna para lucir bien. El secreto está en ser inteligentes a la hora de escoger las prendas. "Al comprar una revista de moda tendrás excelentes referencias para elegir tus atuendos, hay que fijarse en las tendencias y copiarlas". Según la intérprete, lo más importante es ajustarse a su cuerpo: "Las latinas cometen el error de vestirse con dos tallas menos, entonces se les ve todo apretado. Es muy fácil ser sexy y vulgar, pero es complicado ser elegante. Mi consejo es que no toquen su cuerpo, que cambien la ropa".
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